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Tapizado de piezas interiores:

La tapicería de un coche es uno de los factores con más importancia en lo que al interior se refiere. El mismo coche con una tapicería gastada da una sensación de viejo y descuidado. Con unos pocos retoques podemos cambiar el aspecto de nuestra máquina por completo.

Ya que la tapicería de piezas como el salpicadero o las consolas requiere de un trabajo experto y de unas costuras profesionales, lo que haremos será centrarnos en las piezas sencillas como los paneles de puerta o los de los altavoces. Ya habrá tiempo para cosas más complicadas.

	En el caso de este Fiat, los paneles de los altavoces estaban en muy mal estado, gastados y llenos de roces de los pies.
	El recubrimiento original se eliminó y se limpiaron a fondo las piezas para que el agarre fuese perfecto. La tela de los altavoces también se eliminó y se cambiará por una nueva. En algunas versiones del Spider, los paneles de los altavocxes incorporan unas guanteras. Este no era el caso y se decidió no ponérselas.
	Para que el trabajo sea perfecto es necesario localizar piel o polipiel del color exacto a los asientos. Un trozo suficiente para los dos paneles costó 15 euros en el mercadillo de los Encantes, en Barcelona. También se puede usar polipiel, pero al ser menos elástica, es más complicada de trabajar.
	Usando la pieza como plantilla recortaremos un trozo de piel del tamaño apropiado, contando con dejar unos 3 cm. de margen por cada lado. Con este margen podremos doblar la piel por detrás del panel y pegarla asegurando que no se levante.
	El siguiente paso es aplicar una capa de adhesivo de contacto en la parte principal del panel. Solo aplicaremos adhesivo una parte con objeto estirar a fondo la piel antes de pegarla en el resto del panel. Es importante vigilar los tiempos de secado del adhesivo. Si ponemos la piel con él recien aplicado no agarrará lo suficiente, es necesario dejarlo al menos 10 minutos para que coja agarre. Si lo dejamos demasiado tiempo no podremos rectificar.
	Si lo hacemos todo a la vez se producirán arrugas que serán muy difíciles de eliminar. Una vez pegada la piel se estropea si la intentamos despegar, así que hay que acertar a la primera. Según vamos pegando la piel, la tensaremos todo lo posible para que quede lisa y sin arrugas.

Con los tres centímetros que hemos dejado de margen, doblaremos la piel para pegarlo por la parte trasera del panel, asegurando de esta manera que no se despegue y que al acabado del borde sea el correcto.

Una vez acabado el resultado es perfecto, solo falta montarlos y a disfrutar.

Las consolas centrales son más difíciles de tapizar. El hecho de que sean de gran tamaño y con formas complicadas hace imposible tapizarlas con una sola pieza, así que tendremos que juntar varios trozos de piel de diferentes formas. Esto obliga a coser las diferentes piezas, y como en nuestro caso no hay maquina de coser, se ha recurrido a plegar y pegar las diferentes piezas. La verdad es que la idea no me convencía en un principio, pero viendo el resultado ha merecido la pena.

El estado de las consolas hacía necesario un retoque a fondo. El plástico del que están hechas no admite reparación por soldadura y la única manera de repararlas en condiciones era tapizar por completo.

Por descontado, para trabajar con las consolas es necesario desmontarlas del coche. Para ello es imprescindible conocer el coche o en su defecto tener un libro de taller completo.

Libro de taller Fiat 124 Spider (carrocería)

Para que el acabado sea bueno, hay que rellenar con masilla los agujeros, si los hay, de las consolas y tapar con cinta americana para asegurar que la superficie quede lisa.

Antes de poner la cinta es necesario probar si el adhesivo que vamos a utilizar agarra bien sobre la cinta y sobre la consola. Si el acabado es muy liso, una mano de lija fina lo dejará perfecto.

Si las piezas son muy largas como las de este Spider, lo mejor es hacer los laterales primero y asegurarse de dejar la piel bien pegada a la consola.

Antes de empezar es conveniente realizar unas plantillas de papel para tener clara la forma de la pieza y la sobre todo la deformación de la piel antes de comenzar a pegar. En las esquinas tenemos que tener muy claro hacia donde deformará la piel y dejar el sobrante necesario para no quedarnos cortos con el plegado.

El adhesivo ha de estar mordiente para que al poner la piel se quede bien pegada y no se levante. Hay que asegurarse bien de encolar todas las zonas con entrantes para que la piel tome la forma de la consola.

Aquí se aprecia la parte superior de la consola con la piel ya pegada.

Hay que tener en cuenta el grosor de la misma y que en los bordes quedará con doble grosor. Por ello el adhesivo ha de ser de muy buena calidad para evitar que se levante.

Para los interruptores haremos un corte en la piel y los encastraremos como en la consola original.

En el caso de esta consola, el marco del cenicero y el de los mandos de la calefacción ayudan a mantener la piel en su lugar.

Aquí se aprecia el resultado final, con la consola tapizada y ya montada. Como es lógico el resultado no es tan espectacular como los trabajos profesionales con costura doble a la vista, pero la diferencia de precio es abismal.

Un trabajo profesional puede costar 600 euros o más, en nuestro caso los materiales no han llegado a los 50 euros.