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Instalación de una capota nueva:

 

 

El montaje de una capota nueva en un descapotable es una tarea laboriosa y solo recomendable si contamos con ciertos conocimientos de mecánica y nos consideramos “un poco manitas”. Siempre, y más con coches antiguos, saldrán imprevistos que alargarán la tarea.

Se necesita una serie de herramientas, bastante tiempo y sobre todo un lugar donde trabajar tranquilo y que nos permita tener cosas de gran tamaño en el suelo, como la capota nueva o las herramientas.

Herramienta necesaria:

Cámara de fotos digital.

Destonilladores plano y de estrella.

Cutter profesional de hoja ancha.

Remachadora y remaches

Taladro y brocas para metal.

Grapadora de tapicero y grapas.

Cola de contacto resistente y si puede ser transparente (mayor tiempo de secado, permite corregir errores)

Brochas de diferentes tamaños.

Espátulas de diferentes tamaños.

Alicates y alicates de corte.

Cinta adhesiva de papel.

Plástico para tapar zonas amplias (como el usado para pintar habitaciones)

 

Pasos previos:

En el caso de este coche, un Fiat 124 Spider, se ha usado una capota réplica exacta de la original, con el único cambio de ser de tela en lugar de vinilo. Esto permite usar la documentación original de Fiat (manual de taller FIAT, sección carrocería) y también las instrucciones que el fabricante (topsonline.com) incluye con sus capotas.

Pese a esto, los pasos fundamentales de este tutorial son aplicables a cualquier modelo de descapotable.

Antes de desmontar la capota original, recomiendo hacer fotos de todos los detalles de la antigua y sobre todo de las zonas de montaje, tanto en posición abierta como cerrada. Esto servirá de guía a la hora de cualquier duda. Aún así, es necesario tener a mano la documentación completa del fabricante o en su defecto un libro completo de taller tipo Haynes o similar que explique todo el proceso de la forma más detallada posible.

Si conocemos de antemano lo que debemos hacer, nos ahorrará tiempo y disgustos, es conveniente estudiar a fondo las instrucciones de montaje hasta tener una idea muy clara del proceso. Hay que tener en cuenta que muchas tareas como el encolado quedan bien si las dejamos listas a la primera, pero si las tenemos que repetir puede ser que la pieza se haya deformado al despegarla con resultados desastrosos.

Si vamos a hacer la instalación en un garaje es necesario tener la noche anterior la capota desplegada en una habitación con calefacción, por encima de 24º C. Esto hará que el material ceda y sea más elástico y fácil de montar. Otra forma de hacerlo es colocar la capota estirada y pleno sol durante al menos una hora antes de la instalación.

Por este mismo motivo no se recomienda instalar la capota en el exterior si la temperatura es baja o en un garaje que esté por debajo de 20º C.

Resumen.

- Comprobar que la capota que tenemos corresponde a nuestro coche.

- Estudiar a fondo las instrucciones.

- Extender la capota al sol al menos una hora, o en una habitación    calefactada toda la noche anterior a la instalación.

- Colocar la capota sobre el coche y marcar con lápiz el centro de la misma y el del coche.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primer paso: Desmontaje.

Para que la nueva capota asiente correctamente hay que retirar todas las gomas y cerquillos de la antigua con mucho cuidado de no deformarlos. Si alguna pieza es sospechosa de no estar en orden lo mejor es reemplazarla por una nueva. Si realizamos una comprobación a fondo antes de desmontar, nos permitirá pedir las gomas y tenerlas listas el día del trabajo.

La primera parte que desmontaremos será la moldura trasera (Foto 1, Nº 2) que cubre la barra de soporte de la capota retirando los tornillos (Foto 1, Nº 1).

Una vez retirada y con los enganches del parabrisas abiertos, desmontaremos la barra de soporte (Foto 2, Nº 1) y tiraremos de la capota hasta desencajarla.

Lo siguiente que desmontaremos será la parte frontal de la capota, desmontando la goma y la moldura de plástico que mantienen la tela en su lugar (Foto 3, Nº 1), retirando los correspondientes tornillos.

La pieza frontal del armazón de la capota está muy expuesta y suele corroerse con facilidad. Es conveniente revisarla y restaurarla si procede. En el caso de este coche estaba en tan mal estado que hubo que restaurarla por completo.

Con el taladro quitaremos los remaches (Foto 3, Nº 3) de la parte frontal de los flaps de la ventanilla (Foto 3, Nº 5), uno en cada lado.

Con el taladro eliminamos los dos remaches de la parte superior del armazón del cristal trasero (Foto 4, Nº 1). Uno de ellos sujeta la goma (Foto 4, Nº 2) y bajo esta goma hay otro remache que retiene el ala de la ventanilla (Foto 4, Nº 4).

Para desmontar los cables de tensión (Foto 5, Nº 2) comenzaremos por liberarlos con un destornillador de la guía que hay en el marco del cristal trasero (Foto 5, Nº1).

Este tipo de cables es común en los Alfa, Ferrari y Fiat de la época. El pasador que se aprecia en el marco del cristal actúa como una guía y permite al cable tensar el lateral de la capota para cubrir las ventanillas.

La tensión del cable es fundamental para aislar bien esta zona y se regula desde la parte trasera.

 

 

 

 

 

 

Después quitaremos los dos tornillos que los retienen por la parte trasera (Foto 6, Nº 1) y los sacaremos por la parte delantera liberándolos de su tope (Foto 7, Nº 1).

Si están viejos o dañados los cambiaremos por cables nuevos. No merece la pena ahorrar aquí, un juego nuevo cuesta unos 10/15 €.

Una vez liberada la capota, desmontaremos las tapas de plástico que cubren los montantes centrales y despegaremos la tela de los mismos.

Acabado este paso, la capota ya estará suelta y tendremos el armazón a la vista como en la imagen.

 

 Resumen.

- Desmontar la capota comenzando por la parte trasera.

- Desmontar la barra de sujeción al chasis.

- Desmontar desde atrás hacia delante todas las gomas y soportes.

- Taladrar los remaches donde los haya.

- Limpiar los restos de adhesivo viejo.

- Desmontar los cables de tensión (primero la parte trasera)

 

 

 

 

 

 

 

 

Segundo paso: Revisión:

 

Con la capota desmontada procederemos a revisar pieza por pieza tanto el armazón como las zonas de la carrocería en contacto con la capota. Si hay rastros de oxidación lijaremos la zona y aplicaremos imprimación fosfatante y encima de ella pintura del color y acabado del armazón.

Todas las bisagras y ejes deben ser revisados y engrasados para que el funcionamiento sea suave.

Ya que estamos manos a la obra, puede ser un buen momento para revisar todo el armazón de la capota y las zonas del coche que no son visibles con ella montada. Si revisamos a fondo los lugares donde se puede colar el agua, nos evitaremos que se pueda generar óxido que acabe arruinando la chapa. También es conveniente revisar que los agujeros de drenaje estén libres y no taponados.

Con el armazón de la capota al descubierto podemos aprovechar para pintar de nuevo todas las piezas, y revisar a fondo todas las rotulas y tornillería, sustituyendo las que estén dañadas.

Si pintamos alguna pieza no debemos olvidar aplicar antes una imprimación antioxidante. La pintura tapa, pero no protege.

Para evitar disgustos, es recomendable tapar todas las zonas expuestas del coche, asientos, carrocería, etc. De esta manera las tendremos protegidas y podremos trabajar con mucha más comodidad.

 

 

 

 

Resumen.

- Revisar el armazón pieza por pieza.

- Revisar las zonas del coche ocultas.

- Engrasar las bisagras del armazón.

- Repintar el armazón (opcional)

 

 

 

 

 

 

 

 

Tercer paso: Montaje

Antes de montar la capota nueva marcaremos con cinta adhesiva y lápiz el centro tanto de la capota como del el coche para alinearlos perfectamente. En este caso no es tan necesario ya que la capota tiene marcado el centro y la barra de soporte tiene un anclaje justo en la mitad, lo que nos hará de guía.

Para montar esta capota he preferido pegarla primero al arco trasero y una vez seca colocarla en el coche. Para ello hay que montar primero la capota para comprobar que encaje bien y una vez desmontada, encolarla para el montaje final.

Al hacerlo así, veremos que zonas de la tela hacen contacto con el metal y encolaremos solo las partes necesarias para evitar que se vea el adhesivo.

Una vez encolada es necesario revisarla por delante y por detrás para comprobar que no haya arrugas en la tela. Una vez seco el adhesivo, se quedarán para siempre.

 

 

 

 

 

 

Como se ve en la foto, debajo de la capota hemos puesto un plástico para evitar que se pueda manchar.

Antes de aplicar el adhesivo hemos pintado de nuevo la barra de soporte con pintura negra. Hay que evitar las pinturas de decoración de un solo componente tipo Ferrolite o similar. El disolvente del adhesivo puede atacar la pintura arruinando el trabajo.

Lo más apropiado es usar una pintura industrial o de carrocería de dos componentes (pintura más catalizador)

 

 

 

 

Colocando la barra de soporte (Foto 8, Nº 2) lo más abajo posible apretaremos los tornillos que la sujetan al coche comenzando desde el centro y continuando hacia el exterior.

Con el armazón de la capota plegado colocaremos la parte frontal de la capota en su sitio en la parte frontal del armazón (el arco del parabrisas) y la desplegaremos sin encajar los cierres del parabrisas. Con la pletina de plástico y la goma frontal sujetaremos la tela, y la aseguraremos con sus correspondientes tornillos.

 

Para instalar los nuevos cables en su lugar usaremos cinta adhesiva para proteger el extremo y deslizarlo por su lugar sin riesgo de desgarrar la capota desde atrás hacia adelante. La capota viene con dos hilos que sirven de guía al cable, lo pegamos con cinta al hilo y al tirar quedará en su lugar.

 

 

Una vez colocados los cables plegaremos la capota y desmontaremos el arco frontal para encolarlo ya de forma definitiva. Esta pieza debe estar limpia de restos de adhesivo viejo, pero no está de más darle un último repaso.

 

Se recomienda el uso de colas de contacto de buena calidad y transparentes ya que tienen un tiempo de secado más largo que permite hacer mejor el ajuste.

Hay que asegurase de que el labio frontal queda bien ajustado con el parabrisas. En la foto se puede ver la diferencia entre una capota bien ajustada y otra que no lo está.

Colocaremos la goma del arco trasero en su lugar y comprobaremos que esté bien centrada. También montaremos las piezas que cubren este arco.

 

Con la capota montada y los cierres del parabrisas asegurados localizaremos la pestaña de ajuste (Foto 13, Nº 1)  de la guía del cable (Foto 13, Nº 2) y marcaremos su posición en la capota con un lápiz.

Plegamos la capota y con ella en la posición más baja haremos una ranura por la parte interior de la misma en la zona marcada (Foto 14, Nº 2).

PRECAUCIÓN: Al hacer el corte hay que separa los dos lados de la tela para hacer el corte solo por el lado interior.

Tirando del cable (Foto 15, Nº 1) lo sacaremos un poco hasta hacer un bucle como se ve en la foto y colocándolo en la guía la apretaremos ligeramente por su parte superior con un mazo hasta aprisionar el cable, pero permitiendo el movimiento del mismo libremente adelante y atrás.

 

Colocaremos las aletas de las ventanillas (Foto 16, Nº 1) en su lugar así como las gomas (Foto 16, Nº 2) e instalaremos los remaches correspondientes (Foto 16, Nº 3) en su lugar, asegurando las alas tanto por el extremo delantero como por el trasero (el que se ve en la foto). Con la capota en su posición correcta la ventanilla debe quedar aprisionada entre el ala y la propia capota.

 Los agujeros del montante lateral que vemos en la foto sirven para sujetar tanto el ala de la capota como la goma de la ventanilla. Yo he usado el central para sujetar la goma y los otros dos para el ala. De esta forma queda tensa y en su sitio.

Es normal que con la capota nueva el ala no llegue fácilmente al agujero inferior, un buen baño de sol la hará más flexible y ayudará en la tarea.

 

 

 

 

 

Colocaremos la capota en su posición hasta el parabrisas y aseguramos los cierres.

Llevaremos el extremo del cable hasta el punto de tensión y lo aseguraremos de forma provisional aumentando revisando la tensión gradualmente hasta que en la zona de la aleta de la ventanilla tenga una holgura de 1 cm. aproximadamente.

Una vez logrado esto apretaremos los tornillos de forma definitiva y encolaremos la capota a los arcos del armazón, cubriéndola con las tapas de plástico en los coches que las equipen.

Resumen.

- Comprobar que la capota que tenemos corresponde a nuestro coche.

- Estudiar a fondo las instrucciones.

- Extender la capota al sol al menos una hora, o en una habitación calefactada toda la noche.

- Colocar la capota sobre el coche y marcar con lápiz el centro de la misma y el del coche.

- Comenzar el montaje por la parte trasera y trabajar hacia delante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasos finales:

Una vez montada la capota es conveniente darle un buen baño de sol a fin de que, al calentarse el material se ablande y tome la forma definitiva más fácilmente.

También es conveniente dejar el coche sin plegar la capota durante una o dos semanas para que el adhesivo endurezca por completo.

 

Resumen.

- Comprobar que la capota queda estirada y sin arrugas.

- Dejar el coche al sol unas horas.

- No plegar la capota al menos durante 10 días.

 

 

 

 

 

 

 

¿Vinilo o tela?

A la hora de montar una capota surge muchas veces la duda de si hacerlo con una de vinilo o de tela. La mayoría de los descapotables usan vinilo, solo las gamas altas de Mercedes, Jaguar o similares utilizan tela, denominada Canvas, Mohair o similar.

Las ventajas de una capota de tela son varias: el material es más flexible que el vinilo por lo que aguanta mejor el uso. Esto actualmente es más discutible ya que los plásticos han avanzado mucho, pero hace años la diferencia era abismal.

También la tela tiene un aspecto más bonito que el vinilo, pero eso va en cuestión de gustos.

Una ventaja del vinilo es que si está en buen estado y sin grietas es completamente impermeable, las fibras de la tela se van gastando con el tiempo y al encogerse deja de ser estanca. Se remedia con facilidad con un producto impermeabilizante.

Si queremos dejar el coche como de origen, lo mejor es usar una igual a la que traiga de serie, pero si queremos darle un aspecto más lujoso podemos montar una capota de tela.

Fabricantes de capotas:

En Internet se puede encontrar una gran variedad de fabricantes, en el caso concreto del Fiat Spider es más fácil, y sobre todo más barato, buscar al otro lado del charco. La mayoría de estos coches se vendieron en Estados Unidos y la cantidad de empresas que hacen recambios y accesorios es enorme.

En mi caso recurrí después de mucho buscar y comparar precios a topsonline.com. Tienen capotas para la mayoría de los descapotables americanos y europeos, tanto en tela como en vinilo. Aparte de la calidad, lo que más me ha gustado es el trato, pese a los más de 10.000 Km. de distancia, el trato ha sido muy directo y la comunicación perfecta.

La capota tardó en llegar 20 días y el coste total no llegó a 300 € incluyendo los portes.

 

 

Restauración de un volante.

 

Colocación de aros cromados en el salpicadero.

 

 

 

  Historia del 124 Spider

   Un pequeño repaso para conocerlo a fondo.

 

  Identificación de versiones.

    Desde el 1.400 original hasta las últimas versiones de Pininfarina.

 

  Trucos para una buena compra

   Un pequeño repaso para conocerlo a fondo.

 

  Mecánica.

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  Enlaces.

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