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Pintando diseños de varios colores.
Los carenados de moto rara vez son de un solo color. A la hora de buscar una estética llamativa siempre acabamos con diseños más o menos complicados y con varios colores.
Para hacer esto hace falta tiempo, entre color y color hay que esperar varias horas hasta que se pueda repintar encima, a no ser que tengamos un horno, con lo que en media hora la pintura estará lista para dar otra capa.
Esto no se debe a que la pintura tarde tanto en secar, sino a que para hacer las máscaras hay que poner el adhesivo sobre la pintura y si no está completamente seca, los disolventes del adhesivo la pueden estropear fácilmente.
Siempre partiremos de unas piezas ya preparadas con el color que usaremos de base. La pintura debe ser del tipo bicapa para que se pueda barnizar encima y el acabado debe ser lo mejor posible.
También se pueden hacer diseños en varios colores con pinturas monocapa, incluso con sprays, pero eso queda solo para carenados de circuito donde la calidad importa poco.
Para pintar una pieza en varios colores se debe tener la pieza pintada del color base y tapar con cinta adhesiva las zonas que vayan a quedar de este color. Al taparlas hacemos que la pintura caiga encima de la cinta para que al retirarla nos llevemos la pintura con la cinta.
Para marcar los límites de las zonas a tapar usaremos cinta de plástico. Deja los bordes nítidos y sin defectos, a diferencia de la de papel que deja un corte irregular. Esta la reservaremos para tapar las zonas ya marcadas con la de plástico.
La cinta plástica es flexible y permite hacer curvas. Para ello iremos pegándola al tiempo que la estiramos ligeramente para que vaya tomando la forma de la curva, cuidado no os paséis, se rompe fácilmente. La de papel no es flexible y no sirve para hacer curvas.
Este proceso se puede repetir tantas veces como queramos y con tantos colores como nos de la gana, pero siempre pensando que a más capas de pintura más grosor quedará y si ponemos demasiada la pieza se verá fea.
Aquí vemos una zona ya marcada con cinta de plástico y tapada con cinta de papel. Para cortar la parte sobrante de la cinta de papel usaremos un cutter o un bisturí, siempre intentando que el corte vaya por encima de la cinta de plástico y sin llegar a la pintura. Si llegamos a la pintura es posible que la capa de barniz lo tape, pero cuidado que si el corte es profundo se notará.
Al pintar tendremos cuidado de revisar toda la cinta para que no haya huecos por donde se pueda colar la pintura. Pintaremos a una distancia de 25-30 cm. para evitar que la pintura se acumule y haga descuelgues o chorretones.
Hay que esperar a que la pintura esté totalmente seca antes de retirar la cinta. Si nos pasamos de impacientes nos cargaremos la pieza y habrá que empezar de nuevo.
Es bastante habitual que al retirar la cinta queden restos de pintura, hay que repasar los bordes con el bisturí para eliminarlos. Esto se debe a que la pintura no se pega sobre la cinta de plástico y a veces quitamos la cinta pero la capa de pintura más cercana al borde queda encima de la zona tapada. No pasa nada, con la cuchilla queda perfecta.
Una vez seca la pintura ya podemos barnizar la pieza. Al barnizar hay que ir con ojo con los bordes de los colores, al tener un poco de relieve es fácil que la pintura se escurra por ellos y deje goterones.
En el anterior artículo se detalla como barnizar las piezas.