Completamente reformada con respecto a la anterior 1100, la 1300 es una gran moto, y lo de grande lo demuestra con creces en la báscula, donde en comparación con la competencia, le sobran unos cuanto kilos.

La verdad es que este sobrepeso desaparece en cuanto pasamos de 20 km/h. pero en maniobras a baja velocidad o a la hora de frenar nunca se puede olvidar que jugamos con más de 300 Kg. lo que aún hace que sea más asombroso el comportamiento en curvas de esta mole.

Las primeras series dieron problemas de estabilidad debido a que el ángulo de dirección es muy cerrado, casi como en una deportiva, y al principio las suspensiones estaban taradas más blandas que en los modelos actuales. Esto hace que el comportamiento de la moto a alta velocidad (por encima de 180 Km/h.) no sea impecable como lo puede ser el de una K 1200 GT o en menor grado una FJR 1300, pero a cambio la facilidad con la que movemos la Pan 1300 en curvas es impresionante.

En la práctica son más las veces que agradecemos la agilidad que las que buscamos la velocidad punta. Eso sí, el día que lo hagamos, mejor agarrarse bien al manillar porque por encima de 220 Km./h. los meneos sí que son muy serios.

La Pan 1300 es una moto muy bien acabada y pensada para viajar con dos personas sin cansancio por largas que sean las etapas, y con 29 litros de depósito, se pueden hacer fácilmente más de 350 Km. sin repostar ya que los consumos rara vez pasan de 7 u 8 litros incluso a ritmo fuerte. El tamaño y la forma del asiento del pasajero son perfectos y permiten grandes viajes son cansancio, y el asiento del piloto es regulable en altura y distancia al manillar. Como es habitual en Honda, el tapizado del asiento es muy deslizante y de baja calidad y es recomendable cambiarlo por un asiento fabricado a medida o tapizarlo. La mejora es tremenda sobre todo para el pasajero al no resbalar hacia delante en frenadas lo que le permite ir mucho menos pendiente de cuando acelera o frena el piloto.

La protección del carenado está por encima de la media de la categoría y se acerca mucho al dela Honda Gold Wing. La pantalla es regulable y en su posición más elevada permite circular a cualquier velocidad con la pantalla del casco abierta, eso sí en esta posición se produce un rebufo considerable entre el piloto y el pasajero.

A ambos lados del carenado disponemos de dos guanteras, la izquierda con llave y la derecha con cierre a presión, algo muy útil en los peajes de autopista. El cuadro de mandos tiene casi todo lo necesario, se ve bien de día y de noche permite regular el brillo para que no deslumbre. La regulación del faro se hace desde el mismo cuadro con un mando giratorio.

El motor es una evolución del V4 de la 1100 del que no conserva ni una sola pieza. Con 126 cv. está ya por debajo de lo que se estila en la categoría, pero la entrega de potencia del motor en V compensa esta diferencia y permite unas recuperaciones y una elasticidad maravillosas, amen del sonido que emite, a mi juicio mucho más bonito que un 4 en línea.

Y para que podáis opinar del sonido y de lo aburrida que es en curvas...

O lo divertida que puede ser en ¿Circuito??

Las maletas tienen una buena capacidad, con 35 litros cada una admiten un casco integral y aún sobra espacio para algunas cosas más y el top case opcional de 45 litros admite sin problemas dos cascos integrales, además de ser un apoyo perfecto para la espalda del pasajero por su forma curvada.  El cierre es cómodo y se puede manejar con una sola mano. Quitándolas se gana en anchura y la moto se siente más ligera, pero queda feísima son ellas desmontadas.

En este momento solo se vende en España la versión equipada con ABS, opción sin duda muy recomendable. Un solo susto evitado ya compensa la inversión, y en conducción normal nunca llegamos a percibir su entrada si no es buscando el bloqueo de forma premeditada.

Para los más perspicaces, aclarar que el color de la moto que se ve en las fotos no se comercializa, es una pintura artesanal para hacer que la Pan sea un poco menos seria.

Uno de los problemas de esta moto, sobre todo en las primeras versiones, es el tremendo calor que da en verano. Una forma fácil y práctica de mejorarlo es forrando los carenados de tela aislante.

Proceso completo paso a paso.