INICIO PRUEBAS MOTOTURISMO PINTURA DE MOTOS BRICOMOTO MODELISMO

 

Decapado de piezas

 

Al restaurar una moto muchas veces nos vamos a encontrar con piezas metálicas con la pintura muy deteriorada. Para eliminar la pintura vieja hay varios sistemas, pero el más efectivo, sobre todo si queremos pulir la pieza después, es el decapado.

 

 

 

 

Aquí tenéis algunas pistas para que quede como nuevo. Ojo, esto solo es aplicable a piezas de metal, las de plástico se deterioran sin remedio a no ser que usemos un decapante especial, y normalmente es mejor lijarlas.

Hay dos tipos de decapantes, en pasta y el líquido. Los primeros tienen la ventaja de que aplicándolos a brocha se quedan pegados a la pieza y van actuando poco a poco. Casi siempre es necesario dar dos o más pasadas hasta que no quedan restos de pintura. Esto depende de la calidad de la pintura y del tiempo que lleve aplicada.

Los decapantes en líquido son más prácticos si queremos decapar piezas de pequeño tamaño. Hay que usar una bandeja con tapa para evitar la evaporación del decapante y siempre del tamaño apropiado a la pieza. Esta debe quedar completamente sumergida para asegurar que elimine toda la pintura.

 

 

 

En nuestro caso hemos usado un decapante industrial que funciona de maravilla pero que tiene el inconveniente de venir en envases de 30 litros, y además su precio no es barato. Como gran ventaja, al ser un producto en base acuosa, se puede diluir y utilizar con algunos plásticos, pero ojo, no con todos y siempre haciendo una prueba previa.

 

El decapante en pasta utilizado para el bloque motor es de la marca Titán. Es muy efectivo y normalmente con dos pasadas deja la pieza muy limpia. Está disponible en droguerías y tiendas de pintura en diferentes tamaños.

 

Es recomendable dejarlo hasta que está completamente seco. De esta forma es más fácil de eliminar y evitamos posible quemaduras en la piel. Al estar completamente seco se puede eliminar por cepillado con un cepillo metálico, es más rápido y queda perfecto.

IMPORTANTE: No nos cansaremos de decirlo, siempre que utilicemos productos químicos es IMPRESCINDIBLE el uso de guantes y gafas de protección. Estos productos queman la piel y en caso de salpicar en un ojo las lesiones provocadas pueden ser muy serias.

 

Para aplicarlo hay que recubrir toda la pieza con una fina capa (si ponemos una capa más gruesa escurrirá y actuará mucho menos) con una brocha y dejarlo actuar.

Si queremos asegurarnos de eliminar todos los restos, podemos usar un cepillo de cerdas metálicas antes de que deje de actuar el decapante. Al estar la pintura blanda se remueve con facilidad y las púas entran en los rincones más complicados.

 

 

Aquí se aprecia como se arruga la pintura tras aplicar el decapante. Es recomendable tener paciencia y dejarlo actuar unas horas, al menos hasta que esté seco al tacto.

 

 

 

 

Con los decapantes en pasta podemos usar una espátula para eliminar los restos de la pintura. Como se ve en la foto, sale como si fuera una piel dejando el metal a la vista.

 

 

 

 

Y el resultado. El bloque motor completamente limpio de pintura. Sol falta dar los últimos toques a la tapa lateral para dejarla pulida y con un aspecto inmejorable.

 

 Pulido de piezas.

 

 

El otro sistema de decapado más utilizado es el granallado o chorreado con arena. Este proceso funciona lanzando una arena muy dura (corindón, sílice, etc.) o pequeñas bolas de acero contra la pieza y elimina la pintura por abrasión. Hay que tener cuidado con algunos aluminios para no deteriorarlos, y también es necesario tapar todos los orificios por donde se pueda colar la arena.

Es un proceso muy efectivo, pero más agresivo que el decapado químico.

Decapado por chorreado.