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BMW R 1200 RT
BMW ha demostrado a lo largo de su historia que tiene pocos rivales en lo que a crear máquinas para devorar kilómetros en largos viajes.
Hace no mucho comparé la versión anterior, la R 1150 RT contra la Honda ST 1300 y la Yamaha FJR 1300 y ya la 1150 quedó en muy buena posición.
La R 1200 RT es una moto completamente nueva que sigue los cánones marcados por la 1150 pero mejorando en casi todos los puntos flacos de la anterior, y en cambio manteniendo sus grandes virtudes como el chasis y las suspensiones.
Lo primero que se nota al subirse en ella es que es una moto alta. El asiento es regulable en varias posiciones, y además BMW ofrece la posibilidad de pedir la moto con una asiento más alto o más bajo. Pese a estar la moto de pruebas equipada con el asiento más bajo y en su posición más cercana al suelo, la diferencia de altura con una Paneuropean o una FJR es clarísima. Una de dos, o es una moto muy alta, o este piloto es muy bajo...
Nada más dar el contacto ya notamos el carácter del motor: es un bóxer, no hay ninguna duda.
Al dar gas en vacío la moto se va hacia la derecha por el efecto giroscópico del cigüeñal, no es molesto, pero si no estás acostumbrado se hace muy extraño, aunque al poco tiempo te acabas acostumbrando y te olvidas de ello.
Una vez en marcha se confirma lo que ya se nota al moverla en parado, es muy ligera, sobre todo comparada con un peso pesado como la Honda ST 1300. La diferencia de peso ronda los 50 Kg. y puedo dar fe de que se nota, y mucho.
Una de las cosas que diferencia a BMW de otras marcas es que sus motos son diferentes y necesitan un cierto tiempo de adaptación. La posición de los intermitentes, el tacto del motor, y en este caso también el efecto del servofreno.
En parado se escucha perfectamente el sonido del servomotor al apretar la maneta y la primera vez da un poco de miedo pensar en el tacto a baja velocidad, pero una vez en marcha no hay problema.
El tacto del freno es excelente, muy dosificable y capaz de parar la moto en seco si nos lo proponemos con una facilidad pasmosa.
En cuanto salimos a carretera y podemos subir de vueltas el motor desaparecen las vibraciones que sí se notan en ciudad, sobre todo al salir de los semaforos y callejear entra coches. Por encima de 3.000 rpm. el motor es una delicia, y si damos más gas la sorpresa es que empuja, ¡¡Y mucho!!. La diferencia con el 1150 es abismal, este motor es mucho más alegre y sobre todo más fino de funcionamiento.
Al aumentar la velocidad es hora de probar la cúpula eléctrica. La diferencia entra las posiciones más baja y más alta es suficiente, no protege tanto como una Pan, pero a cambio el rebufo es inexistente y la calidad de la cúpula es mucho mejor, se puede ver a su través sin ninguna deformación óptica.
Poco a poco le fui cogiendo el truco al tacto del motor y a la moto en general y al llegar a una carretera de curvas comencé a subir un poco el ritmo. La diferencia de peso con la PAN o la FJR es increíble, parece que estemos a los mandos de una 125, si no fuera por el inmenso carenado que tenemos alrededor, y es que esta BMW es MUY grande.
La posición de conducción es casi perfecta, solo se le puede criticar la posición de las estriberas que deja las rodillas algo más flexionadas de lo deseable, al menos con al asiento en la posición más baja, en las demás esto quizás desaparezca. Eso sí, la postura de los brazos es simplemente perfecta.
A estas alturas ya me lo estaba pasando en grande, los avisadores no rozan fácilmente, y la moto tumba con solo pensarlo. Si a esto le unimos un motor que ya anda muy bien la combinación es alucinante, y el ritmo al que se puede rodar sin ningún esfuerzo es altísimo. Las suspensiones son muy buenas (la moto de pruebas no contaba con el sistema ESA de suspensión electrónica) y resultan bastante firmes, incluso frenando a saco en la entrada de las curvas más cerradas, donde el Terelever hace su trabajo a la perfección al separar el funcionamiento de las suspensiones y de la frenada.
Si vamos a un ritmo más tranquilo veremos que el asiento tiene un acolchado muy bueno que elimina las pocas vibraciones que llegan del motor, excepto si rodamos a pocas vueltas, aquí sí se notan claramente vibraciones en el manillar y las estriberas, sobre todo al salir a punta de gas de una curva. Es más agradable bajar una marcha y usar el motor por encima de 3.000 Rpm. donde ya no hay vibraciones.
Nunca llega a ser el tacto eléctrico de un motor de 4 cilindros, pero sin duda el eje de equilibrado que BMW ha incorporado en estos motores se nota mucho.
Para los que no se acostumbren a este tacto peculiar del motor bóxer, siempre les queda la alternativa de esperar un poco a que salga la K 1200 GT prevista para el mes de abril. Con el motor de la K 1200 S y un carenado similar al RT puede dar mucho de que hablar.
La moto está llena de buenos detalles y la calidad de los materiales no desmerece en absoluto su precio. El cuadro de relojes es muy completo y solo se le puede achacar que para ver la información que nos da el ordenador de a bordo, que es mucha, haya que ir dándole al botón correspondiente en lugar de poder verla toda a la vez.
Un defecto compartido con la Honda ST 1300 es la posición de los retrovisores. Protegen muy bien las manos del aire, pero siempre tienes que buscar la postura más apropiada para poder ver los coches que van detrás, y nunca pierdes de vista tus propias manos que tapan una parte de los espejos.
En resumen, una moto algo peculiar, pero sin duda una maravilla que en carreteras como las de nuestro país puede servir tanto para hacer un viaje de punta a punta del mismo, como para quemar adrenalina en salidas domingueras. Pese a que su aspecto no lo aparenta es capaz de dejar atrás a muchas motos con los manillares bajos y el comportamiento en curvas es de lo mejor que he probado en motos de turismo.
¿Entraría un V4 en este chasis? ;-) Quizás no haya que hacer tantos inventos sabiendo que BMW presenta el mes que viene la K 1200 GT, que básicamente es la K 1200 S con un carenado estilo RT y una estética por lo que he podido ver, espectacular.
La bestia germana
Mi agradecimiento al concesionario BMW Control 94
por la cesión de la moto de pruebas.
CONTROL 94.
Avda.
de Roma 159. Barcelona
Telf: 902 888 074