Ante todo hay que proteger los pulmones. Nunca hay que pintar en lugares mal ventilados, y aunque tengan buena ventilación siempre es necesario el uso de una mascarilla protectora.

Por desgracia solo tenemos un par de pulmones, y machacarlos es mucho más fácil de lo que aparenta.

Regulación de la pistola:

Si tenemos una pistola en condiciones (y si no, la compramos, no hay que ser chapuzas) tendrá regulación de caudal de pintura, de apertura de abanico y seguramente de presión de aire.

Hay que regularla de tal forma que pintando a una velocidad cómoda no deje demasiada pintura de golpe, ni haya que hacer un montón de pasadas para lograr el mínimo de capa.

La regulación de abanico permite que en lugar de salir un chorro redondo de pintura, salga una cortina estrecha y larga que permite cubrir mucho mejor la piezas de una sola pasada y además al echar menos pintura en los extremos no se notan las pasadas al superponerlas. Este abanico ha de ir perpendicular al movimiento de la pistola.

La regulación de aire es esencial para que durante todo el tiempo que estemos pintando tengamos la misma presión de aire, y de esta forma evitemos diferencias entre unas zonas y otras.

Siempre es necesario hacer unas pruebas en alguna pieza que no sirva para evitar sustos en las piezas buenas.

Al pintar hay que comenzar siempre fuera de la pieza y acabar también fuera de la misma. Esto es debido a que al apretar el gatillo de la pistola el aire sale de golpe a mucha presión, y luego se estabiliza. Al empezar fuera de la pieza evitamos que el primer golpe de pintura la pueda estropear, y a veces si la pistola no está en perfectas condiciones también puede provocar un salpicado de pintura al comenzar a pintar.

El movimiento de la pistola ha de ser homogéneo, siempre a la misma velocidad, y sobre todo sin pararse nunca sobre una zona, ya que se descolgaría la pintura al aplicar demasiada sin darle tiempo a evaporar.

Correcto.                                                                Incorrecto.

La pistola ha de estar perpendicular a la pieza a pintar, y se debe mantener siempre así con un movimiento de muñeca tal como se ve en la ilustración superior.

Si no lo hacemos e inclinamos la pistola en vertical, estaremos aplicando más cantidad de pintura en el extremo más cercano a la pieza, y si la inclinamos en horizontal pasaré lo mismo.