Tipos de clemas de conexión.
A la hora de empalmar un cable hay que olvidarse de hacer nudos e historias así. Se trata de hacer una trabajo un poco serio y evitar chapuzas, y para ello es necesario tener algo de material:
CLEMAS:
Las hay de vario tipos y tamaños como se ve en la foto. El tamaño dependerá de la intensidad de corriente que hayan de soportar, al igual que el grosor del cable.
Las plateadas que se ven a la derecha son para utilizar con conectores múltiples...
....como los que vemos en esta foto. Gracias a ellos podemos desmontar las piezas que sea necesario para el mantenimiento de la moto (paneles del carenado, etc.)
Este tipo de clema es muy utilizada para bricolaje. En casa es muy útil, en la moto lo mejor es olvidarse de ella. No es resistente al agua ni de montaje rápido, y además por si fuera poco, corremos el riesgo de hacer un cortocircuito al sacar los cables.
A la hora de montar el cable en la clema correspondiente, no hay que olvidar la funda. Evitaremos problemas si el cable, especialmente el positivo, toca con alguna pieza.
LOS FUSIBLES:
Como se ve en la foto, hay varios tipos. El de cristal de la izquierda es cada vez menos utilizado, y se usa más el de la derecha, es ese tamaño o uno más pequeño, muy utilizado en las motos modernas.
Para utilizar el fusible hemos de usar una caja portafusibles como las de la foto. Dependiendo de donde la queramos colocar, usaremos una aérea o de superficie.
Una solución cutre, pero eficaz, es usar dos clemas hembra como muestra la foto inferior.
Si usamos este sistema hay que tener mucho cuidado de aislar los cables para evitar problemas.
Aún usando las clemas, siempre es necesario estañar las conexiones con un soldador. Esto evitará que se suelten por un tirón imprevisto, y además eliminaremos pérdidas de tensión por una conexión defectuosa.
En cuanto a los cables, nada de usar uno para todo. Hay que respetar al máximo los colores originales de la instalación de la moto, y en la parte que hagamos nueva al manos hay que diferenciar los cables de audio (por ejemplo con azul y gris) de los de la instalación eléctrica, sobre todo el positivo que ha de ser siempre rojo.