INICIO PRUEBAS MOTOTURISMO PINTURA DE MOTOS BRICOMOTO MODELISMO

 

TENERIFE

 

 

 

Cuando a los que como yo, vivimos en un continente, nos plantean hacer una ruta por una isla, lo primero que pensamos es que estarás todo el día dando vueltas a las mismas carreteras, o viendo el mismo paisaje. Menudo error...

 

 

 

Para ser sincero, Tenerife me ha cambiado muchos esquemas, y a partir de ahora miro las islas con otros ojos.

 

 

 

 

Todo el archipielago de las Islas Canarias es una formación volcánica, y Tenerife es la isla más alta de todas al estar coronada por la montaña más alta de España, el Teide. Visible desde casi todos los puntos de la isla, parece estar vigilando desde la distancia todos nuestros movimientos.

 

También el Teide es responsable en gran parte de las grandes diferencias que podemos encontrar entre una y otra zona de la isla, ya que hace de pared frente a los vientos Alisios que llegan desde el Atlántico cargados de agua haciendo que descarguen esta en la parte norte de la isla y lleguen al sur casi sin humedad, lo que hace que esta parte de la isla sea mucho más seca que el norte.

 

 

La ruta que escogí comienza al norte de la isla, cerca de Puerto de la Cruz, una preciosa localidad costera que como casi toda la costa hoy en día, comienza a tener demasiado ladrillo y poco espacio sin construir.

Desde allí comenzamos una subida por La Orotava que va pasando por infinidad de pueblecitos prácticamente pegados ya unos a otros desde los que podemos ver como el mar se queda a nuestras espaldas.

 

A medida que nos alejamos de él, los espacios son cada vez más abiertos y la tranquilidad es la nota predominante.

Otra ruta también preciosa es salir desde La Laguna pasando por La Esperanza y Fuentefría, por donde pasaremos por el observatorio astronómico del Teide, una obra de ingeniería monumental que aprovecha la limpieza del aire de la isla para poder estudiar las estrellas más lejanas.

 

 

 

 

 

Una de las cosas que más llama la atención de Tenerife es la facilidad que tiene para cambiar el paisaje en pocos kilómetros. Casi sin darte cuenta, has pasado de la costa a un bosque de pinos que parece no tener fin.

En general las carreteras están bastante cuidadas, pero es fácil encontrar algunos tramos con grietas importantes que hacen necesario extremar las precauciones. Aún así, lo que más vamos a encontrar son curvas, curvas y más curvas, y muchas de ellas lo suficientemente cerradas como para agradecer el llevar una trail como la Kawa KLE 500 que usé estos días.

 

 

 

 

 

El Téide parece vigilarlos desde cualquier punto de la isla. A lo lejos parece pequeño, pero según nos acercamos demuestra su verdadero tamaño.

La subida desde La Orotava se hace lenta ya que hay infinidad de miradores que merece la pena descubrir. Hay que hacer caso a los canarios y dejar las prisas en la península.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y de nuevo seguimos con los contrastes. De repente el bosque desaparece y nos encontramos el la zona llamada La Caldera con un paisaje de otro planeta, un verdadero desierto salpicado de rocas volcánicas de una belleza impactante.

 

Aquí la carretera parece que haya sido pintada a brocha, el asfalto está puesto encima de la arena como si fuera una pincelada negra interminable, el efecto es espectacular.

Parajes como la Montaña Roja, la citada Caldera, la Montaña Rajada...

Todos ellos rivalizan en belleza y hacen que se nos pasen las horas disfrutando de algo tan simple como no hacer nada.

 

 

 

Y como se puede ver, los paisajes parecen sacados de una película del oeste.

Si nos dicen que esto es Arizona no costaría demasiado creerlo. Cuando se está aquí arriba desaparece por completo la sensación de estar en una isla, y las largas rectas de la meseta del Teide contribuyen a ello.

 

 

 

 

En medio de este paisaje encontramos el Parador de las Cañadas del Teide, un lugar ideal para pasar unos cuantos días, si el bolsillo lo permite, claro, y poder recorrer toda la zona con la calma que merece.

 

 

 

 

 

La parte sur de Tenerife es completamente diferente al norte. Las carreteras son mucho más rápidas y aquí sí echamos de menos la velocidad de una moto más potente, de hecho es zona habitual de reunión de los más quemados de la isla.

El paisaje es mucho más árido y los colores no tienen nada que ver con lo que hemos dejado atrás hace tan solo unos kilómetros, aquí el verde del norte deja paso a los marrones y los ocres, y los cactus nos recuerda que es mejor no salirnos de la trazada.

 

 

 

 

Y como se puede ver, los paisajes parecen sacados de una película del oeste.

Si nos dicen que esto es Arizona no costaría demasiado creerlo. Cuando se está aquí arriba desaparece por completo la sensación de estar en una isla, y las largas rectas de la meseta del Parque Natural de  Las Cañadas del Teide contribuyen a ello.

 

 

 

 

Pese a tanta montaña y tanto bosque, no debemos olvidar que Tenerife es una isla, y por tanto estamos rodeados de mar y hay infinidad de de playas y puertos deportivos como este, con el Acantilado de los Gigantes al fondo.

Si nos aburrimos de asfalto, siempre podemos recurrir a una moto...de agua.

 

 

 

LA RUTA:

La isla no es muy grande, y desde casi cualquier sitio hay carreteras de acceso al Teide.

Una buena opción es subir desde Puerto de la Cruz, bordear la montaña pasando por las Cañadas del Teide y bajar por Vilaflor para ver el contraste entre una y otra cara de la isla.

LA MOTO:

Con la cantidad de curvas de Tenerife, lo mejor sin duda es una trail, ligera, manejable y con la que podemos (ojo con la legislación al respecto) hacer alguna escapadita fuera del asfalto.

 

Llevar nuestra propia moto desde la península es prohibitivo en precio, pero afortunadamente hay varias empresas de alquiler de motos a precios bastante razonables como es el caso de Expo Motor.

Están situados en el norte de Tenerife, en la localidad de Los Realejos y disponen de varios modelos para alquiler, como la KLE 500 que yo usé. Un saludo para ellos y sobre todo mi agradecimiento por cederme la moto para el reportaje.

 

 

 

Kawasaki KLE 500

 

 

EXPO MOTOR

Calle El Toscal 16
38417 Los Realejos
Tenerife / España

Tel./Fax: (+34) 922 36 22 65
eMail:
info@expo-motor.com

http://www.expo-motor.com/