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Paso a paso.
Antes de comenzar una maqueta debemos tener una idea muy clara de lo que queremos lograr y de como hacerlo.
Normalmente las instrucciones de las maquetas son poco detalladas en cuanto al aspecto final. Ponen muchos detalles de como montarla pero no hay casi datos del coche o moto real. Para solucionar esto es necesario hacerse con libros o revistas del modelo real para tomarlo como referencia. De aquí sacaremos los colores de la carrocería, tapicería, interiores, motor, etc.
En este caso tomaremos como ejemplo el Ferrari 250 California de Italeri. Al ser uno modelos tan conocido es muy fácil encontrar documentación y además es una maqueta ya antigua donde se ven los defectos más claramente. En las caja de Tamiya vienen algunas fotos de la maqueta acabada, aunque no son especialmente fieles al coche original, la de Italeri solo trae un dibujo del coche, así que hay que buscar todo lo posible.
Una vez tengamos la maqueta hay que revisar que no falte ninguna pieza, y estudiar un poco el manual antes de comenzar, para tener una idea clara de lo que nos espera y de por donde empezar.
Aquí hay bastantes divisiones, hay gente que recomienda pintar las piezas antes de sacarlas del árbol o soporte. Yo no lo hago nunca, prefiero desmontarlas y pintarlas por separado. La razón es que antes del pintado es necesario eliminar con lija o con la hoja de un bisturí las rebabas del molde. Por muy buena que sea una maqueta siempre notaremos la línea de unión del molde, y hay que hacerla desaparecer si queremos un buen acabado.
La carrocería o el carenado en el caso de una moto, es la parte más vistosa, y por tanto en la que más nos vamos a esmerar. En las piezas de carrocería es mejor realizar el pegado antes de pintar para que no se vean las uniones.
Antes de pintar es necesario que el acabado sea perfecto. Para ello hay que seguir unos ciertos pasos:
Desengrasado: Las piezas de las maquetas suelen venir con restos del aceite que se usa para los moldes. Es necesario lavarlas con jabón (cualquier lavavajillas) y secarlas bien.
Lijado: Para eliminar las rebabas del molde y para que la pintura se adhiera mejor es necesario lijar toda la carrocería con lija de agua de grano 2000 o similar. Aprovecharemos para dar masilla si es necesario en algún punto para tapar defectos.
Imprimado: Para que no se levante la pintura, sobre todo si vamos a usar máscaras adhesivas en alguna zona, es recomendable dar una imprimación adherente, a ser posible de color blanco y lijable. Tanto Tamiya como Citadel tienen unas imprimaciones en spray formidables.
En casi todos los colores es recomendable que la base sea blanca. Nos ahorrará capas innecesarias para lograr un color uniforme, y da más luminosidad a cualquier color.
Para pintar maquetas es recomendable hacerse con un aerógrafo. Los hay de varios tipos y de precios muy distintos. Salvo que queramos hacer virguerías, con un modelo básico es más que suficiente. Por 80 o 90 euros hay kits de aerógrafo más compresor.
Una vez elegido el color, es este caso negro, hay que buscar un soporte para las piezas, ya que una vez pintadas no podremos tocarlas hasta que se sequen. Un alambre un poco grueso va de película para esto.
Ahora es el momento de la paciencia. hay que aplicar varias capas y siempre dejando que seque un poco la pintura entre ellas para evitar descuelgues. Si esto pasa es mejor parar, dejar que seque del todo y lijar la pintura para volver a empezar de cero.
Hay muchos tipos de pintura. La mayoría de la gente usa acrílicos como los de Tamiya, dan buen resultado, pero yo prefiero usar pinturas de automóvil. Dan más dureza y se aplican muy bien. Tienen el problema del olor, y sobre todo del precio, las venden por kilos y rondan los 60 euros.
Una vez seca la pintura viene el paso más delicado: El barnizado. Es necesario hacerlo en un lugar donde no haya polvo, y que tenga buena ventilación. Al igual que la pintura se ha de hacer sin prisa y a capas finas, especialmente si el barniz es tan duro como los que yo uso. Para lograr más brillo hay gente que da una capa muy gruesa, esto es un error ya que se pierden detalles y el aspecto final no es el más recomendable.
Para lograr el mayor brillo yo recomiendo esperar varios días a que el barniz esté completamente seco, mejor más de una semana, y con un algodón y pulimento fino abrillantar la superficie con mucho cuidado. Si una vez hecho esto aplicamos una capa de cera, el brillo será como el de un espejo sin necesidad de dar capas gruesas de barniz.
Una vez pintada la carrocería es el momento de pasar a hacer los detalles de la misma, como las manetas de las puertas, los faros, etc.
Esto solo se hará una vez que la carrocería está acabada y barnizada, y siempre con cuidado de que adhesivo utilizar, el cianocrilato deja vapores que estropean cualquier pintura. Un truco que da un aspecto muy real es pintar de negro mate la parte interior de la carrocería, siempre respetando las partes que en el modelo real vayan pintadas de otro color.
Para que los faros luzcan como es debido, hay que aplicar muy poco adhesivo, y sobre todo pintar el cerco de los mismos a pincel para dar el aspecto del bisel cromado del coche real. Si la maqueta es de muy buena calidad, puede ser que estas piezas sean metálicas, pero esto solo ocurre en kits de muy alto precio.