Como mejorar un Die-Cast:

Los coches de metal ya montados, o Die-Cast tienen un nivel de detalle muy inferior al de las maquetas de plástico, pero el precio también lo es, así que a veces es conveniente recurrir a ellos.

Una forma de mejorar estos coches es despiezarlos por completo y utilizarlos como si de una maqueta se tratase. Al ser metal, el molde suele ser bastante chapucero y está lleno de rebabas y poros de la fundición. La pintura que usan las fábricas de juguetes está formulada para dar grosor y eliminar estos defectos, pero también hace que se pierdan detalles de la carrocería.

Lijado:

Hay dos formas diferentes de tratar una carrocería de metal, la primera es mantener la pintura de serie como base. Es necesario lijarla con una lija de agua de grano medio (800) y repasar toda la carrocería insistiendo en las zonas de unión del molde.

Con una lima de metal suavizaremos las aristas de las puertas y las rebabas más visibles, como la de la foto de arriba a la derecha.

Tras esto aplicaremos masilla en las zonas donde haya poros para taparlos por completo, una vez seco lijaremos toda la zona de nuevo para igualar.

Decapado:

Otra forma más complicada, pero de mucho mejor resultado, es decapar a fondo toda la carrocería para comenzar de nuevo. Esto tiene la ventaja de que al no haber pintura podemos lijar mucho mejor la pieza, e incluso aprovechar para modificar el cuerpo del coche usando masilla metálica de dos componentes. Al secar quedará como el resto de la carrocería y se podrá lijar para igualarla y afinarla.

En la segunda foto se aprecia como tras decapar podemos ver todos los poros de la fundición. Es el momento ideal para eliminarlos.

Tras estos pasos es hora de aplicar una imprimación de color blanco a toda la carrocería.

Ahora se verá con claridad si es necesario repasar alguna zona con lija. En este paso la carrocería debería tener un aspecto mucho mejor que la original. Solo queda pintarla del color deseado y barnizar.